sábado, 21 de septiembre de 2013

El Hipogeo de Hal Saflieni

Las, cada vez más populares, islas de Malta albergan tesoros prehistóricos únicos en el mundo entre los que se encuentran los templos megalíticos de Ħaġar Qim, Tarxien, Ggantija o Mnajdra encuadrados entre los milenios V al III. Sin embargo entre estos extraordinarios monumentos destaca uno, inimitable en sus características, el Hipogeo de Hal Saflieni. A diferencia de los templos restantes, construidos en la superficie y siguiendo unos patrones bastantes similares, este es subterráneo. El complejo, de unos 500 metros cuadrados, se construyó entre la segunda mitad del IV milenio y la primera mitad del III milenio, se encuentra ubicado en la localidad de Paola. Consta de 3 niveles divididos en diferentes estancias. Originalmente en él se realizaban cultos presuntamente a una diosa proto-madre asociada a la tierra y a la fertilidad muy arraigadas en la zona mediterránea. Hallada en las entraña del templo se encontró la "dama durmiente maltesa", pequeño exvoto en donde se representa a una mujer yacente, por lo que la hipótesis anterior cobraría mayor relevancia. En un periodo más tardío fue utilizado como sacramental habiéndose encontrado más de 7000 cuerpos depositados por inhumación. 

Dama durmiente, ubicada en el Museo Arqueológico Nacional de Malta

Tras miles de años oculto fue al principio del siglo XX cuando se redescubrió. Malta es una zona donde las precipitaciones escasean y hasta no hace mucho lo habitual era construir grandes aljibes subterráneos para recoger el agua de la lluvia y así evitar al máximo la evaporación; en la actualidad se siguen realizando pero en las partes superiores de los edificios. Fue en 1902 durante una de estas obras cuando al picar en el suelo se encontró con la construcción. En un primer momento no se comprendió la magnitud del hallazgo. Pasaron unos meses hasta que el pionero arqueólogo y etnógrafo jesuita maltés, Manuel Magri comenzara las primeras excavaciones. En 1907 tuvo que partir precipitadamente a Túnez en donde parte de sus registros, incluyendo los del Hipogeo, se perdieron. A partir de ese momento fue el también maltés y primer director de los Museos de Malta Themistocles Zammit el que continuara con las excavaciones. Realizó un estudio completo del complejo adecuándolo y recopilando un extenso número de útiles, cerámica, exvotos, piezas  de orfebrería,etc. Se llegó a la conclusión de las diferentes galerías y salas se habían realizado enteramente a mano utilizando rudimentarios objetos de cobre para horadar la porosa piedra caliza maltesa.