sábado, 13 de julio de 2013

Monumentos que quizás desconocías de Madrid (1ª parte)

Madrid es una ciudad de tradiciones y costumbres, pero también cosmopolita y moderna. El turista, cuando llega, visita los lugares más reconocidos en las guías y oficinas de turismo. Sin embargo hay otros lugares, también muchas veces ignorados por los propios habitantes, que encierran ese halo castizo que tiene la capital.

Panteón de Hombres Ilustres de Madrid

Proyecto original del arquitecto

Al igual que otras ciudades como París o Sevilla, Madrid cuenta con su propio panteón en el que se honra a personas ilustres del reino. Más modesto que el de París y más nuevo que el de Sevilla, este edificio de estilo neobizantino se encuentra en la Calle de Julián Gayarre número tres, junto a la basílica de Atocha, casi a las afueras del centro madrileño. Fue realizado por el español nacido en Roma Fernando Arbós y Tremanti que durante la regencia de Maria Cristina se decidió edificar un Panteón anexo. El citado arquitecto ganó el concurso en 1890 y un año más tarde se empezó a construir el proyecto del que solo se realizaría el campanario y el panteón. Las obras durarían ocho años construyéndose una iglesia hasta 1899, sin seguir los planos originales, durante el reinado de Alfonso XIII.

Vista en la actualidad del monumento desde la calle, con el campanile al fondo. 

Vista desde una esquina interior.





La entrada está cubierta de mosaicos hasta el techo.



En el interior encontramos un amplio espacio cuyos pasillos forman una U en cuyas intersecciones se alzan dos cúpulas ricamente decoradas sobre pechinas. El resto es parco en decoración donde solo encontramos los monumentos funerarios. Hay un patio interior donde se encuentra el mausoleo conjunto. Las obras son de una calidad exquisita realizada por los mejores escultores de la época como Mariano Benlliure o Agustín Querol. En la actualidad los restos han sido reclamados por varias ciudades y solo los de José Canalejas reposan en su ubicación original. 

Monumento a José Canalejas (1854-1912) fue Presidente del Consejo de Ministros (1910-1912) y más tarde del Congreso de los Diputados (1906-1907)


Mausoleo de Manuel Gutiérrez  de la Cocha (1808-1874,  Primer Marqués del Duero). Militar destacado durante las Guerras Carlistas.

Dedicado a Práxedes Mateo Sagasta (1825-1903) que fue Presidente del Consejo de Ministros tres veces. 


En honor a Eduardo Dato (1856-1921) que fuera Presidente del Consejo de Ministros (1913-1917) y Presidente del Congreso de los Diputados (1907-1910)


Honrando la memoria de Antonio de los Ríos Rosas (1812-1873) Presidente del Consejo de Ministros durante tres legislaturas.


Mausoleo de Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897) conocido por crear la alternancia de partidos o Sistema Canovista. 



Uno de los pasillos del monumento. 


Detalle de una de las pechinas que sostiene la cúpula.



A parte del interior, donde se encuentran las esculturas, hay un patio interno cuadrangular, donde encontramos un panteón conjunto o Monumento a la Libertad que originalmente se encontraba en el cementerio de San Nicolás y que fue trasladado a su ubicación original en 1912. Se encontraban los cuerpos de Mendizábal, Argüelles y Calatrava y más tarde se depositaron los Muñoz Toreno, Martínez de la Rosa  y Olózaga. En la actualidad esta parte se encuentra cerrada por razones de mantenimiento. 


Vista total del Mausoleo y parcial de la columnata central.

Vista ampliada del Mausoleo. Arriba se encuentra una alegoría de la libertad. 

¿A qué famosa estatua os recuerda?

Pues sí, la Estatua de la Libertad de Nueva York, símbolo de la ciudad, no fue la primera en representar a la deidad romana Libertas con el tocado solar. El escultor Ponciano Ponzano, autor de los frisos del Congreso de los diputados, realizó dos, una en 1848 que se colocó en frente del congreso y otra en 1857 que es la que nos atañe. Fue en el siglo XIX cuando el Romanticismo y las odiseas por el viejo mundo clásico reavivaron las llamas de la mitología clásica. Proliferaron estas estatuas por todo el mundo.


Campanario junto a un colegio que hay en la actualidad.


Iglesia de San Benito y San Manuel



Iglesia en la actualidad desde varios puntos de vista. 

Realizada también por el mismo autor que el monumento anterior, en el mismo estilo. La construcción duró ocho años entre 1902 y 1910. Fue realizará para ser lugar de residencia y oficios de los Padres Agustinos. El bienhechor del proyecto fue la pareja formada por el empresario catalán Manuel Cavigglioli y Benita Mauri propietarios del terreno donde se asienta. Las obras comenzaron tras la muerte de su marido y en honor a esta aportación se llamó la iglesia como el matrimonio.Fue realizado empleando materiales nobles como el mármol para los muros. Se encuentra en la Calle Alcalá, 83 y es claramente perceptible desde el Retiro. En 1975 fue restaurada por el arquitecto Jose Antonio Arenillas 




Detalles del interior de la parroquia. 



Hospital de Maudes 




Vista del edificio desde diferentes puntos de vista. 


Su nombre completo de Hospital de Jornaleros de San francisco de Paula. Fue realizado entre los años 1908 y 1916 por los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi Machimbarrena en un estilo inspirado en los movimientos modernistas vieneses de finales del siglo XIX y principios del XX. Su función original era la de proporcionar asistencia sanitaria gratuita a los jornaleros de la provincia. Es esos momentos el Ensanche de Madrid todavía no había llegado a la zona de Cuatro Caminos, por lo que tras las diversas desamortizaciones del XiX quedaban muchos terrenos libres por la zona. El hospital cubría una gran gama de cuidados médicos de atención primaria y especializada. Crearon un conjunto de edificios de planta circular basados en el modelo panóptico. Esto permitía una entrada de luz natural y un entorno que dificultaba la transmisión de enfermedades por el aire. La fachada principal se encuentra en la calle Raimundo Fernández Villaverde número 18. 

Vista aérea del complejo.

Maqueta en perspectiva del complejo.







Algunas imágenes del interior. 

Durante la Guerra Civil el recinto sigue manteniendo su función cambiando el nombre por el Hospital de Obreros de Maudes dando servicio al Bando Republicano a través del Socorro Rojo Internacional. Tras la guerra es transformado en hospital militar siendo abandonado definitivamente en 1970. Dos años más tarde debido al gran deterioro sufrido se decide declarar como Bien Cultural y Arquitectónico. Tras varias propuestas para darle uso en 1979 obtiene un título para dotarlo de una protección mayor. Los vecinos de la zona crean una asociación para salvar el monumento. Tras la creación de la Comunidad de Madrid, esta compra el inmueble en 1984 y se empiezan a realizar trabajos de restauración a cargo de Andrés Perea Ortega. En la actualidad son las oficinas de la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte de la Comunidad y una biblioteca. 

Hasta hace unos años era visitable, pero ya no se realizan visitas guiadas.















2 comentarios:

  1. Hola,

    Con todo lo que sabéis, seguro que no os importaría hacer algun tour guiado, que por supuesto salga de la normalidad, por eso, os recomiendo www.sherpandipity.com donde podéis crear vuestra propia experiencia, y enseñar vuestra ciudad a todo aquel que venga a conocerla.

    Un saludo

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