miércoles, 17 de julio de 2013

Los "rojos" no usaban sombreros

Ahora que se acerca el aniversario, por llamarlo de algún modo, del alzamiento militar del 18 de julio que dio comienzo a la Guerra Civil Española, voy a rescatar una vieja y curiosa historia de comienzos de la dura postguerra. Madrid estuvo con el bando Republicano durante toda la guerra, hasta que el General Casado se sublevara al final de la guerra el 5 de marzo del año 1939, realizado para evitar continuar la guerra y así evitar más derramamiento de sangre. Sin embargo antes de esto, durante todo el conflicto, la castiza capital era un hervidero en que cualquiera podía ser acusado de "faccioso" por el vecino, por quien te había quitado la novia o simplemente por poseer un negocio propio (la represión fue similar en el otro bando pero cambiando faccioso por rojo). La prensa y la radio del momento intentaba arengar a las tropas que defendían todos los puntos de la República. En 1930 se fundó el diario Mundo Obrero, tabloide del Partido Comunista de España, que se convertiría en uno de los partidos más influyentes durante la guerra. En esa época la moda de Los Madriles era la obrera; peto de trabajador, gorra de miliciano, subfusil "naranjero", pistola de la marca "STAR" favorita de los anarquistas... En el periódico citado anteriormente se publicó un artículo, no muy extenso, en el que ponía que a partir de ahora usar sombrero era de fascistas. Si los pequeños comerciantes ya lo tenían difícil por la escasez de materiales, esto sería la puntilla que remataría su negocio. El gremio de sastres y sombrereros protestó enérgicamente e incluso consiguieron que Mundo Obrero rectificara su posición en otro artículo posterior, pero el daño al sector ya estaba hecho.

Fue al término de la guerra cuando un avispado comerciante, con local cerca de la Puerta del Sol, en la calle Montera 6 se propuso sacar rendimiento de las palabras de un periodista de periódico Ya del momento, Julio Camba. En su artículo expresaba como la elegancia había vuelto a la capital ya que se volvían a ver sombreros y trajes por las calles. EL comerciante colgó en su negocio un cartel en el que ponía que "los rojos no usaban sombreros", seguramente fue por el miedo a que alguien les acusara de tal cosa lo que explica el éxito de la campaña, pero la ciudad de pronto se llenó de hombres con sombrero y los comerciantes locales hicieron su propio agosto. La frase quedó inmortalizada en el poema de Jesús Munárriz que decía así:

"los rojos no usaban sombrero"
ni corbata,
ni coche,
ni siquiera zapatos.
calzaban casi todos alpargatas.
gente de poco gusto.

el cartel que inició la moda.


Esta es solo una de las cientos de anécdotas que se podría contar de la GCE, de la postguerra más bien en este caso, que aunque fue horrible, dejó algunas curiosidades históricas notables. 

1 comentario:

  1. cosa curiosa que no sabía, una forma forma curiosa de protestar lo de no llevar sombrero aunque tonta

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